El antiguo Elend era un hombre a quien muchos ignoraban fácilmente: un genio que tenía ideas maravillosas, pero poca habilidad para el liderazgo. Con todo, ella echaba en falta algo de todo aquello. El sencillo idealismo. Elend seguía siendo un optimista, y seguía siendo un estudioso, pero ambos atributos parecían atemperados por lo que había tenido que soportar. ========== —¡Oh, venga ya! Tienes que admitir que no eres corriente, Vin. Eres una extraña mezcla de noble, pícara callejera y gata. Además, en nuestros tres breves años juntos, has conseguido matar no sólo a mi dios, sino a mi padre, mi hermano y mi prometida. Es como una especie de saña homicida. Una extraña base para nuestra relación, ¿no? ========== —¿Puedes reunir a diez hombres? —preguntó—. ¿Amigos tuyos, dispuestos a formar parte de un trabajo nocturno? —¡Claro! Creo que sí. ¿Tiene que ver con salvar a Mailey? —¡No! —respondió Fantasma—. Tiene que ver con tu pago por salvar a Mailey. ========== Suspiró, sacudiendo la c...
Los fragmentos que encontramos en libros, las letras de nuestras canciones favoritas, los pensamientos de los grandes filósofos o simplemente el consejo de un buen amigo muchas veces parecen llegarnos en el momento exacto en que los necesitamos.