Ir al contenido principal

Fragmentos de El Camino de los Reyes - Brandon Sanderson

Kaladin lo vio marchar, luego se maldijo a sí mismo. —¿Qué ha pasado? —dijo la vientospren, acercándose a él, la cabeza ladeada. —Casi me cae bien —dijo Kaladin, apoyando de nuevo la cabeza contra la jaula. —Pero..., después de lo que hizo... Kaladin se encogió de hombros. —No he dicho que no sea un hijo de puta. Solo es un hijo de puta simpático —vaciló. Luego hizo una mueca—. Esos son los peores. Cuando los matas, acabas sintiéndote culpable por ello.
==========


Hizo a un lado la página. Algunos hombres coleccionaban trofeos. Otros coleccionaban armas o escudos. Muchos coleccionaban esferas. Shallan coleccionaba personas. Personas, y criaturas interesantes. Tal vez era debido a que había pasado gran parte de su juventud en una prisión virtual. Había desarrollado la costumbre de memorizar rostros, y de dibujarlos más tarde, después de que su padre la descubriera haciendo bocetos de los jardineros. ¿Su hija? ¿Haciendo dibujos de ojos oscuros? Se enfureció con ella: uno de los pocos momentos en que dirigió su famoso temperamento contra su hija. Después de eso, ella hizo dibujos de personas solo en privado, usando en cambio los momentos libres para esbozar los insectos, crustáceos y plantas de los jardines de la mansión. A su padre no le importó esto (la zoología y la botánica eran actividades femeninas adecuadas), y eso la animó a elegir la historia natural como Llamada.
==========


Pero cada uno de nosotros es muchas personas diferentes, y se puede saber mucho de una persona por lo que lleva consigo. Si ese cuaderno es alguna indicación, buscas el saber en tu tiempo libre por su propio bien. Eso es positivo. Es, quizás, el mejor argumento que podías hacer a tu favor.
==========


Eso era extraño. Por algún motivo, el Puente Cuatro siempre parecía ser el objetivo. Kaladin no se molestaba en aprender los nombres de sus compañeros. Ninguno de los hombres del puente lo hacía. ¿Qué sentido tenía? Aprende el nombre de un hombre, y uno de los dos estará muerto antes de que pase una semana. Las probabilidades eran que los dos estaríais muertos. Tal vez debería aprenderse los nombres. Así tendría a alguien con quien hablar en Condenación. Podrían recordar lo terrible que fue el Puente Cuatro, y coincidir con que los fuegos eternos eran mucho más agradables.
==========


—«Comprendí en un momento de quietud —leyó Litima—. Las llamas de aquellas velas eran como las vidas de los hombres. Tan frágiles. Tan letales. Si no se las molestaba, iluminaban y daban calor. Si se las dejaba a sus anchas, destruirían las mismas cosas que debían iluminar. Hogueras en embrión, cada una portando una semilla de destrucción tan potente que podía arrasar ciudades y hacer caer de rodillas a los reyes. En años posteriores, mi mente regresaría a aquella noche tranquila y silenciosa, cuando contemplé las filas de seres vivos. Y comprendí. Que te ofrezcan lealtad es como ser infundido como una gema, obtener la temible licencia para destruir no solo tu propia entidad, sino la de todo lo que está a tu cargo.»
==========


—Cuando leo esos libros, la sabiduría y la ignorancia me parecen muy similares —dijo Shallan—. La ignorancia puede residir en un hombre que se esconde de la inteligencia, pero la sabiduría puede ser ignorancia escondida detrás de la inteligencia. —¿Y qué hay de la inteligencia sin ignorancia? ¿De buscar la verdad sin rechazar la posibilidad de estar equivocado? —Un tesoro mitológico, brillante, como las Esquirlas del Amanecer o las Espadas de Honor. Merece la pena buscarlos, pero solo con gran cautela. —¿Cautela? —dijo Jasnah, frunciendo el ceño. —Encontrarlos te haría famosa, pero nos destruiría a todos. ¿Prueba de que se puede ser a la vez inteligente y aceptar la inteligencia de aquellos que están en desacuerdo contigo? Bueno, yo creo que eso minaría por completo al mundo erudito.
==========


Demasiados eruditos piensan que la investigación es solo una búsqueda cerebral. Si no hacemos nada con el conocimiento que obtenemos, entonces hemos desperdiciado nuestros estudios. Los libros pueden almacenar información mejor que nosotros..., lo que nosotros hacemos, y los libros no pueden, es interpretar. Así que si no se van a extraer conclusiones, bien puedes dejar la información en los textos.
==========


—Te encuentras en un lugar interesante en tu vida, Shallan —dijo Jasnah, flexionando la mano—. Eres lo bastante mayor para inquietarte, preguntar, rechazar lo que se te presenta simplemente porque sí. Pero también te aferras al idealismo de la juventud. Consideras que tiene que haber una Verdad única que lo defina todo..., y piensas que, cuando la encuentres, todo lo que una vez te confundió tendrá de pronto sentido.
==========


—¿Entonces por qué luchar? Me dije a mí mismo que lo intentaría una última vez. Pero fracasé antes de empezar. No se les puede salvar. —¿La lucha en sí misma no significa nada? —No si estás destinado a morir —agachó la cabeza. Las palabras de Sigzil resonaban en su mente. «Vida antes que muerte. Fuerza antes que debilidad. Viaje antes que destino.» Kaladin miró la rendija de cielo. Como un río lejano de agua pura y azul. Vida antes que muerte. ¿Qué significaba el dicho? ¿Que los hombres deberían buscar la vida antes que buscar la muerte? Eso era obvio. ¿O significaba otra cosa? ¿Que la vida venía antes que la muerte? Una vez más, obvio. Y sin embargo las palabras sencillas le hablaban. La muerte viene, susurraban. La muerte les viene a todos. Pero la vida viene primero. Saboréala.
==========


«Voy a fallarles —pensó, cerrando los ojos—. ¿Por qué intentarlo?» ¿No era un necio por querer resistir como lo hacía? Si tan solo pudiera ganar una vez... Eso sería suficiente. Mientras pudiera creer que era capaz de ayudar a alguien, mientras creyera que algunos caminos conducían a lugares distintos de la oscuridad, podía sentir esperanza.
==========


—Estoy cansado de cocinar —continuó Ashir. Tenía una voz suave y amable. Ella lo amaba por eso. En parte porque a él le gustaba hablar, y si ibas a tener a alguien hablándote mientras intentabas pensar, bien podía tener una voz suave y amable.
==========


—¿Por qué no nos cuentas una historia? —dijo Mapas, soltando su carga —. Nos ayudará a pasar el tiempo. —No soy ningún bufón ni un cuentacuentos —dijo Sigzil, arrancando una bota—. No «cuento historias». Difundo conocimiento de culturas, pueblos, pensamientos y sueños. Traigo la paz a través de la comprensión. Es la sagrada carga que mi orden recibió de los mismísimos Heraldos.
==========


»Y, por tanto, ¿importa el destino? ¿O es el camino que emprendemos? Declaro que ningún logro tiene tan gran sustancia como el camino empleado para conseguirlo. No somos criaturas de destinos. Es el viaje el que nos da la forma. Nuestros pies encallecidos, nuestras espaldas fortalecidas por cargar el peso de nuestros viajes, nuestros ojos abiertos con el fresco deleite de las experiencias vividas.
==========


«El sol se acerca al horizonte. Viene la Tormenta Eterna. La Auténtica Desolación. La Noche de las Penas...»
==========


—¡La muerte es el final de todos los hombres! —gritó Dalinar—. ¿Cuál es su medida cuando ya no está? ¿Las riquezas que acumuló y dejó para que se pelearan sus herederos? ¿La gloria que obtuvo, sólo para pasarla a aquellos que lo mataron? ¿Las elevadas posiciones que obtuvo por casualidad? »No. Luchamos aquí porque comprendemos. El final es el mismo. Es el camino lo que separa a los hombres. Cuando saboreemos ese final, lo haremos con la cabeza bien alta, los ojos al sol.
==========


—Tenemos que regresar —dijo Kaladin en voz baja—. Tormentas, tenemos que regresar. Se volvió hacia los hombres del Puente Cuatro. Uno a uno, asintieron. Hombres que habían sido los despojos del ejército apenas unos meses antes, hombres que solo se preocupaban por su propia piel, inspiraron profundamente, hicieron a un lado cualquier idea sobre su seguridad y asintieron. Lo seguirían.

Comentarios

  1. Es muy difícil elegir un fragmento que represente un libro. Por eso me gusta este lugar
    Besps

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias por tu visita, para mí siempre es un gusto descubrir nuevos títulos en tu estantería virtual y leer tus opiniones.
    Saludos ^_^

    ResponderEliminar
  3. Hola!
    Informo que se sortea un ejemplar firmado de la novela Apuesto por ti en
    http://apuestoportisaga.blogspot.com.es/2013/03/sorteo-de-un-ejemplar-de-apt.html

    Besotes y cuidaos!

    ResponderEliminar
  4. Este fragmento es muy bueno tambien:

    -«Las palabras», dijo una voz,
    urgente, como directa a su mente.
    En ese momento, Kaladin se
    sorprendió al darse cuenta de que
    las conocía, aunque nunca se las
    habían dicho.
    —Yo protegeré a aquellos
    que no puedan protegerse —
    susurró.
    El Segundo Ideal de los
    Caballeros Radiantes.

    ResponderEliminar
  5. Me gustaría una recopilación de todos los códigos "Del camino de los reyes" o sea el que lee Dalinar y no del libro de Sanderson con el mismo titulo, no sé si me explico bien

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Pensamientos compartidos

Entradas populares de este blog

Fragmentos de Nacidos de la Bruma 1: El Imperio Final (Brandon Sanderson)

—Sí —dijo Kelsier—, probablemente lo mejor sea que evites a Venture por completo. Intenta ofenderlo o algo. Dirígele un par de esas miradas tuyas. Vin miró a Kelsier. —¡Ésa, esa misma mirada! —dijo Kelsier con una carcajada. ========== —¿Te he mentido alguna vez? —Los mejores mentirosos son aquellos que dicen la verdad la mayor parte de las veces. ========== —Sí, conservo esa flor —dijo Kelsier—. En realidad no estoy seguro de por qué. Pero... ¿dejas de amar a alguien porque te traiciona? No lo creo. Eso es lo que hace que la traición duela tanto: el dolor, la frustración, la furia... y yo seguía amándola. Y la amo todavía. ========== Hombres más jóvenes que él han conducido soldados a la batalla, pensó Kelsier. Que yo fuera un cretino cuando tenía su edad no significa que todo el mundo lo sea. Mira a la pobre Vin: apenas dieciséis años y ya rivaliza con Marsh en seriedad. ========== Tal vez debería prestar un poco más de atención a este tipo de cosas, pensó Elend. Valette soporta mi

Fragmentos de Harry Potter y la Cámara Secreta

—Harry, Harry, Harry —dijo Lockhart, cogiéndole por el hombro—. Lo comprendo. Es natural querer probar un poco más una vez que uno le ha cogido el gusto. Y me avergüenzo de mí mismo por habértelo hecho probar, porque es lógico que se te subiera a la cabeza. Pero mira, muchacho, no puedes ir volando en coche para convertirte en noticia. Tienes que tomártelo con calma, ¿de acuerdo? ========== —¿Creéis que tendría que haberles hablado de la voz que oí? —No —dijo Ron sin dudar—. Oír voces que nadie puede oír no es buena señal, ni siquiera en el mundo de los magos. ========== —¿Me quieres decir qué hay de malo en impedir que una serpiente grande y asquerosa arranque a Justin la cabeza de un mordisco? —preguntó—. ¿Qué importa cómo lo hice si evité que Justin tuviera que ingresar en el Club de Cazadores Sin Cabeza? —Sí importa —dijo Hermione, hablando por fin, en un susurro—, porque Salazar Slytherin era famoso por su capacidad de hablar con las serpientes. Por eso el símbolo de la casa de S